Todo amante de los gatos cree saber quiénes son y cómo son a la perfección, pero no siempre es así. Existe una inmensa cantidad de verdades que son mitos y mitos que son verdades en torno a nuestros peludos amigos. Por eso fue que en Inglaterra se realizó un estudio para desenmascarar tres de los mitos más típicos sobre los gatos.
Primero, los gatos sí se pueden entrenar. El investigador John Bradshaw, director del Instituto de Antrozoología de la Universidad de Bristol, señala que los felinos que viven en nuestras casas pueden aprender trucos como cualquier otro animal. Sin embargo, son más exitosos cazando roedores cuando se los deja solos que cuando se les controla. A diferencia de los perros, los gatos no encuentran motivación o recompensa en la atención humana.
Segundo, los gatos no son ni tan curiosos. O sea, no fue la curiosidad lo que finalmente mató al gato. Cualquier catlover podrá afirmar que los gatos, en vez de exponerse a riesgos, prefieren observar y analizar detenidamente cada situación antes de actuar. Incluso, hay biólogos que consideran muy similar este comportamiento al que tenemos los humanos.
Tercero, los gatos no son animales domesticados. Esto se debe a que durante el período de cruza, las gatas eligen a sus parejas obviamente no esterilizados, muchas veces callejeros, los cuales no son cuidados y alimentados por humanos, escapando a la definición de “domesticados”.
Finalmente, el estudio señala que estos tiernos animales no son más egoístas que cualquier otro animal, lo que echa por la borda la clásica teoría de que los gatos son extremadamente independientes y preocupados de hacer lo que quieren.
(Foto por Jorge López)