Profesionales que nos fotografían junto a nuestras mascotas

Porque las mascotas pasaron a ser parte fundamental de nuestras vidas es que también muchas veces deseamos tener los mejores recuerdos junto a ellas. Y si de recuerdos se trata, las fotografías son un clásico inmortalizador de momentos.

Pero para muchos, ya no basta con la foto familiar casera y aspiran a tener imágenes captadas por un profesional. De esta forma, el mercado de los estudios fotográficos para mascotas ha crecido considerablemente en el último tiempo en el país. Mientras que hoy hay 5 estudios en Santiago que realizan este singular trabajo, hace tres años no había ninguno.

Macarena Quezada fundó el 2012 “Foto Aperrados”, empresa que se dedica a retratar animales. Por otra parte, Tania Quezada comenzó el 2011 a ofrecer este servicio de forma virtual mediante “Retrata mascotas”. Isabel García fundó “MIG animal photo”, ofreciendo servicios fotográficos para mascotas y también para ejemplares de exposición.

Este fenómeno, que comenzó en familias del sector alto de la capital, hoy también llega a parejas jóvenes o a jóvenes que se acaban de ir de sus casas, y es comparable con lo que ha sucedido en países como Perú, Estados Unidos, Australia y España.

Andrea Manuschevich, cuando regresó de estudiar fotografía en New York, se percató de la tendencia de retratar mascotas, por lo que decidió comenzar a ofrecer sus servicios también mediante Facebook. Asegura que es una buena forma de comenzar con este negocio, aunque la demanda varía dependiendo del mes del año.

Patricio Menis es otro que ofrece sus servicios fotográficos a través Facebook. A él lo pudimos conocer más a fondo hace un tiempo, además de observar su trabajo con mascotas en forma individual, en exposiciones o encuentros.

La forma en que estos profesionales cobran por su trabajo puede variar, ya que lo pueden hacer por hora (tomando en cuenta que muchas veces deben esperar horas para poder retratar a un animal inquieto) o por cantidad de mascotas. Se debe pensar en 40 mil pesos como una base aproximada.

Y, para los que no contamos con el dinero para poder inmortalizar los mejores momentos de nuestras mascotas, una buena alternativa es invertir en una cámara, aprender a usarla y dar lo mejor de nosotros como aficionados.