Como se ha dicho anteriormente, el paseo es primordial para la salud y para la relación entre el perro y su dueño. En este sentido, hay perros que pueden ser considerados peligrosos o agresivos, por lo que el uso del bozal y correa se ha vuelto una obligación casi moral.
En algunos países, como España, tienen regulado por ley las características que debe poseer un perro para ser catalogado como potencialmente peligroso o agresivo y por tanto, deben usar bozal cuando se les pasea.
También en Chile hay normativas, pero éstas son municipales. Por ejemplo, el año 2009 en Vitacura, y a través de una ordenanza, se clasificó a 11 razas como peligrosas, entre ellos los Pitbull y Rottweiler. Además, se prohibió el paseo de estos perros realizados por menores o discapacitados y se exigió el uso del bozal cuando se les pasea por la vía pública.
Más que una ley que nos obligue a usar el bozal, como parte de una tenencia responsable es importante que cada dueño considere su utilización al momento de sacar al perro a la calle. Para ser responsables de los animales que están a nuestro cuidado, no sólo hay que tener presente a nuestra mascota, sino también a su entorno. Es sabido que cada vez que lo sacamos a pasear, el perro puede reaccionar de ciertas maneras ocasionando más de algún problema.
Para asegurarnos, es recomendable utilizar un bozal de rejilla que le permita a tu perro jadear y recibir recompensas si se ha portado bien durante el paseo. Jamás debe utilizarse el bozal como un método de castigo, porque generará en el perro rechazo y ponérselo se volverá una tarea prácticamente imposible. Por otro lado, no debe quedar ni muy apretado ni muy suelto, puede ahogarlo o soltarse, respectivamente.
Compartir con tu perro, amarlo, darle tiempo, pasearlo diariamente, enseñarle a respetar a las personas y a otros animales –tener una buena convivencia-, todo lo aquello también pasa por usar correa y bozal. Esto asegurará que el perro, independiente de su peso y raza, nunca sea agresivo.
Finalmente, no hay que olvidar que cualquier perro puede considerarse peligroso porque se trata de una conducta adquirida, aprendida. Es decir, depende exclusivamente de la crianza y del entorno para que un perro ataque a terceros –personas o animales- y poco tiene que ver con la raza.
Y tú, ¿le pondrías bozal a tu perro?
Foto por Jorge Fuentes.
Uso de bozal ahora
Publicado
por
Mireya Guzman