Las personalidades de los gatos dan para muchas historias. Algunos dicen que se parecen a sus amos, pero hay otros que sin duda tienen actitudes y formas de ser propias. Algunos actúan efectivamente como animales de su especie y otros se creen personas, imitando gestos, estados de ánimo y expresiones.
Tengo una amiga que bautiza a sus gatos con nombres que finalmente terminan asemejándose a las personalidades de ellos. Su primera gata se llamaba ‘Teresa’, en honor a la dirigenta obrera, la iquiqueña Teresa Flores, quien a principios del siglo XX fue la primera mujer dirigente nacional de una organización sindical. Su gata era así, libre y luchadora, no se dejaba dominar.
Su compañero se llama Dios. Sí, tal cual. Y cada vez que sube a rondar por los tejados, mi amiga lo llama a gritos “¡Dios, bájate de ahí!”. Una extraña sensación deben sentir los vecinos al escucharla gritándole a Dios que se baje. Él, por su parte, se compró el cuento y actúa como tal: sabelotodo, engreído, camina sin prestar atención a nadie, pero a ella sí que la regalonea y le brinda siempre su compañía tierna.
No contenta con eso, luego de la muerte de Teresa -en un lamentable accidente- mi amiga suplió su ausencia y la soledad de Dios con una hembra a la altura del rey gato de su departamento. Su nueva gata se llama “Hera”, tal como la diosa compañera de Zeus, el dios griego que habitaba el Olimpo. Así como le pone los nombres, pareciera que sus gatos se apoderan de las características, porque esta nueva gata es celosa y vengativa, principalmente contra las posibles amantes de Dios, asumiendo la personalidad de la diosa griega.
Estos son casos de la vida real, pero también existe una larga trayectoria de ficciones en torno a los gatos que asumen personalidades humanas. El más conocido, sin duda, debe ser el gato Garfield, quien holgazán y mimado, deja fluir libre su gula y devoción por la lasagna. De seguro se inspiraron en algún humano para darle sus características a este famoso y simpático gato.
Otro reconocido fue el gato Félix, fiel representante de las características humanas: un gato feliz y afortunado, como dice el significado de su nombre. Negro, ingenioso e inteligente, estaba siempre contento y transmitiendo alegría, junto a los grandes inventos que sacaba de su bolso mágico.
¿Tu gato se parece a ti o asume otras personalidades?
Gatos con complejo de persona
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Leo