En Santiago hay cerca de 500 mil perros abandonados según las autoridades municipales. Una cifra triste y preocupante si tomamos en cuenta que un 70% de los perros que andan en las calles tienen un amo irresponsable que los deja andar solos por la ciudad sin ni siquiera estar esterilizados.
Bajo este escenario han nacido iniciativas en el que fundaciones y marcas de mascotas se propusieron recoger perros vagos y rehabilitarlos después de vivir mucho tiempo en la calle. Todo esto para mejorar su aspecto físico y emocional, y luego entregarlos en adopción.
Es el caso de los perritos que actualmente viven en la Casa OPRA, donde la directora de este organismo, Carolina Guerrero, ha adoptado a muchos de ellos. Incluso tiene perritas que fueron rescatadas de la erupción del volcán Chaitén, las cuales habían resultado con quemaduras en su cuerpo y que actualmente están en excelentes condiciones gracias a los cuidados que Carolina y su familia les han entregado. Hoy, OPRA realiza un trabajo en conjunto con Adopción Pedigree, generando hasta el momento 600 adopciones de perros.
Casa OPRA se fundó a fines de 2005 y desde entonces su labor global tiene que ver con un cambio cultural de la sociedad, con el fin de mejorar la vida de los animales. Su trabajo se divide en tres áreas: tenencia responsable de mascotas, esterilizaciones y jornadas de adopción.
Uno de los casos más graves que recibieron fue Francisco, perro al que rescataron de la casa de una acumuladora de animales en La Pintana, donde convivía con otros 40 canes. Tenía desnutrición y una sarna tan avanzada que prácticamente lo había dejado sin pelo. Tampoco tenía dientes. Pero sin embargo, y tras dos meses en el refugio OPRA, logró recuperar su pelaje, fue esterilizado y luego entregado en adopción.
Esto fue gracias al programa que actualmente desarrolla Pedigree, el que consiste en ser una plataforma de contacto entre perritos rehabilitados ubicados en hogares temporales, con potenciales dueños e interesados en hacerse responsables por los peludos.
Es importante que la familia que decida adoptar un perro callejero asuma el trabajo y responsabilidad que esto conlleva. Muchos quienes adoptan, se encariñan tanto con los animales y les cambian el sistema de vida a tal punto que terminan convertidos en los más queridos de la casa.
Rehabilitación canina
Publicado
por
Sebastián Vivero