¿Cómo y qué comen las arañas?

Las arañas son de las especies más comunes a nuestro entorno cotidiano, y a la vez son de los más desconocidos. Se sabe bastante poco acerca de sus características generales, y mucho menos acerca de cómo se alimentan.

Para comenzar, la araña no tiene mandíbulas. Ellas lanzan su veneno a su presa para matarla de a poco, y comenzar a chupar su carne. Existen otras que tienen venenos no mortales, pero que paralizan a su víctima, para luego molerla con su cuerpo, y así poder comerla.

Las arañas escupen un líquido desde sus intestinos que aprisiona a sus presas y las ablanda. Luego de que se tienda a disolver el cuerpo, las arañas chupan todo con un sistema de filtro para evitar el consumo de las partes sólidas. Esto tiene como objetivo evitar problemas digestivos. Las arañas depredadoras suelen comer de noche.

Hay algunas ejemplares que tienen consumo de vegetales. Con esto, las arañas realizan un importante aporte al medioambiente. Asimismo, algunos expertos señalan que algunas arañas consumen néctar, la que las señala como seres con una nutrición adecuada.

También se pueden alimentar de organismos inertes. Este tipo de arañas comen preferentemente de día y viven más tiempo. Su alimentación basada en vegetales y néctar explica esta situación.

Consumen las telas que se eliminan para construir una nueva, y los restos de piel que pierden para su renovación. Se señala que tiene un alto valor nutritivo.

La araña tiende a aprovechar las oportunidades que se le presentan. Es por esto que, aun cuando no esté en horario de comida, si aparece un insecto muerto en su telaraña, lo más probable es que sea devorado por la araña. Todo esto por la vida depredadora que algunas llevan, lo que significa que no sabe cuando volverán a tener una nueva posibilidad.

Por lo mismo, las arañas siempre van a estar disponible para comer. Tienen una alta capacidad de consumo. Su organismo está preparado para pasar varios días sin consumir alimento, y por esto comerán todo lo que sea posible.