Muchas de las mascotas desarrollan fuertes vínculos con sus dueños. Algunos son de tal importancia que logran crear una seria dependencia con ellos. Y es que se puede decir que esta conducta es típica del “perro o gato sombra”, ese animalito que no se puede despegar ni siquiera por un segundo de su dueño. Si bien, esto se puede ver como una gracia, a la larga puede traer muchos problemas, y lo peor, puede hacer sufrir bastante al regalón de la casa. Pero no hay que desanimarse porque esta inseguridad se puede combatir con una serie de medidas.
Primero, para identificar a un animalito dependiente se debe tener en cuenta ciertas actitudes. Por ejemplo, que siga al dueño a todas partes, se ponga a llorar o tiritar cuando éste se vaya y destroce todo a su alrededor cuando quede solo. También, se evidencia cuando interactúa con otros animales. No es bueno si viene un posible amiguito que no representa ninguna amenaza y la mascota se esconde entre tus piernas.
Mayoritariamente esto se genera porque la persona que está a cargo de la mascota lo mima mucho, lo malcría y no lo deja tener su espacio. Uno de los grandes errores es animarlos cuando se llega a la casa sin darle importancia a todos los destrozos. Dejando esta actitud como algo positivo.
Si se desea evitar esto hay que enseñarlo. Primero dejar de lado el corazón de abuelita y castigarlo cuando el pequeño se mande una “embarrada”. Jamás hay que golpearlo pero sí se puede tomar un diario y darles toques en el suelo. Eso servirá para asustarlo. También ayuda cambiar el tono de voz y estar serios.
Para que deje la inseguridad se debe generar un espacio donde él disfrute algo sin el dueño. Como por ejemplo, se le puede comprar un juguete. Igualmente, sirve dejarlo solo por un rato pequeño y al volver, no tomarlo cuenta si es que llora. Es ideal repetir la acción varias veces en distintos días y cada vez incrementar el tiempo de la ausencia hasta que se acostumbre.
En el caso de que se quiera desarrollar su seguridad con otras mascotas, lo mejor es llevarlo a un parque. Dejar que corra, que conozca a otros animales y que las demás personas lo acaricien o jueguen con él. Esto le dará independencia y a la vez se despegará un poco del dueño. Lo mismo que en la casa, hay que dejar que esté con los demás miembros de la familia o con las visitas, si es que ellos lo desean también.
Recuerda que lo más importante a la hora de darle seguridad y generar independencia en tu mascota, es educarlo. Muchas veces la culpa no es de él sino tuya, por lo tanto, eres el único capaz de cambiar la situación. Por su bien, hazle entender que no es el fin del mundo si te ausentas un par de horas.
Y tú, ¿consideras que tu mascota es dependiente?
Mascotas inseguras: ¿Qué hago?
Publicado
por
Cristina