Tengo dos perros: Kiara y Mono. Los dos adorables, cariñosos y juguetones. Ya no rompen nada como cuando Mono era cachorro, pero ambos tienen un gran problema y es que les encanta estar en la calle.
Son pequeños y manejables, mi casa no es tan pequeña. Sin embargo, se estresan con mucha facilidad por estar encerrados. Tienen la constante necesidad de estar “callejeando”, conociendo a otros perros y buscando aventuras lejos de mí.
Según expertos, como César Millán, el Encantador de Perros de la televisión, un perro necesita entre 30 a 60 minutos diarios de ejercicio con correa. El tan conocido paseo previene que los perros hagan destrozos o se comporten mal con su entorno. No obstante, para mis perros pareciera que eso es totalmente insuficiente, hasta aburrido.
La explicación podría ser que Mono tiene dos años y por eso es tan energético. Pero Kiara está cercana a los doce años y aún no para con su casi caótica forma de moverse, por lo que la teoría de la edad queda fuera. Creo que para ella su mejor forma de vivir sería ser que yo fuera una “trotamundos” junto a ella.
Respecto a lo mismo, el conocido amaestrador de perros indica que no es bueno sacar a los perros cuando hace mucho frío o calor, que hay que jugar con ellos en casa con juguetes… ¿qué hago si no tengo tiempo? Cuando vienen amigos a mi casa, les pido ayuda: ¡Jueguen! ¡No muerde! ¡Cánsenlos, por favor! Tal como cansan a los bebés para que se queden dormidos.
Los amo, amo su energía, pero con todas las responsabilidades, ¡uf! Siento que no les puedo cumplir. Aunque ellos me entienden y cuando me ven cansada, vienen a mí y me piden cariño nada más, como diciéndome: hoy te daré libre del gasto energético, pero con la condición de que me acaricies hasta quedarme dormido.
Me encantaría que pudiéramos dejar a nuestros animales en la calle en libertad, que la tenencia responsable fuera una responsabilidad de todos. Es decir, cuando se me han escapado mis mascotas, vuelven, pero siempre tengo miedo a que no lo hagan por algún accidente con otros perros, personas o autos, y ahí es cuando sufro.
¿Te gustaría que en el mundo se pudiera dejar a los animales libres durante el día sin correr peligros?
Mis perros y sus ansias de libertad
Publicado
por
Mireya Guzman