En general, los alimentos y juguetes para perros están diseñados para mantener sana su dentadura, pero eso no quita que puedan desarrollar caries y que éstas requieran ser tratadas por un especialista.
Las caries son una condición en la que se producen cavidades en el tejido duro de los dientes. Cerca de un 6% de los perros mayores de un año de edad las padecen. No hay razas, género o edad con predisposición alta.
Uno de los factores que va en desmedro de la salud bucal es el consumo de comida casera. Por ejemplo, los hidratos de carbono (legumbres, arroz, fideos, pan, etc.) alimentan a las bacterias, provocando mal aliento y caries.
Puedes hacer tu mism@ un chequeo a tu mascota, si es que te deja revisarla sin riesgo de que te muerda: fíjate si le faltan dientes, si algunos están flojos o si tiene manchas de color café, negras y/o blancas. Es fundamental que ante cualquier observación extraña, lleves a tu mascota al veterinario. Es probable que te sugiera cepillos dentales y pastas especiales, junto a un tratamiento.
Es bueno que lo acostumbres desde cachorro a dejarse ver, tocando su hocico con suavidad hasta que acepte tal manipulación.
La Gingivitis (inflamación de encías) es otro problema a tener en cuenta. La dieta juega un importante rol en su formación y maduración.
Ha sido demostrado que las dietas blandas inducen mayor grado de formación de placas y de gingivitis que las dietas duras con comida envasada. Los animales con este mal, entonces, tienen dificultades para comer alimentos sólidos. A veces se ve el sangrado de sus encías tras tomar agua y suelen frotar su hocico contra el piso.
También considera que el perro da señales de que algo le molesta, pero no tiene muchas formas de comunicarlo. Por eso, estar alerta es la mejor prevención para que se sienta muy bien.
¿Cómo cuidas la salud bucal de tu perrit@? ¿Has abordado este problema?
Tu perro puede desarrollar caries
Publicado
por
Carolina Montiel