Nueva obsesión: casas adaptadas para gatos

Hiperactivos, flojos, inteligentes, instintivos… los gatos son tan diversos que si tienes uno, de seguro podrías hacer una larga lista de calificativos (o quizás ya la has hecho mil veces).


No faltan los cats lovers que inventan distintos elementos para asegurarse de que sus favoritos se sientan a gusto en casa. Mini escaleras, camas especiales, camarotes, hamacas colgantes para calefactores, mini tinas para el baño, cajoneras con puertas circulares para ellos, sillones, carpas y un sinnúmero de accesorios son creados a diario para su bienestar.


Uno genial para los que trabajamos en escritorios es una bandeja para gatos con cojín incorporado, que se adapta a la mesa y que puedes ver aquí. O también puedes adquirir una mesa de centro transparente con una superficie flexible bajo el vidrio, que encontrarás acá.


Una alternativa económica y que puedes fabricar tú mism@ es un rascador casero. Puedes cortar en tiritas (alrededor de 30) uno de los lados de una caja de cartón, ideal por su textura áspera. Otra opción buena, bonita y barata es envolver una madera o tubo de cartón (como el del papel absorbente) con una cuerda y amarrarlo en un lugar fijo. Por último, puedes envolver una cajita, madera o un tubito con restos de una alfombra en desuso, ya que tal textura les encanta.

Además, para seguir consintiendo a tu regalón, puedes aromatizar la arenita de tu mascota colocándole algunas ramitas de lavanda o menta. De todos modos, hay unas que vienen listas y que se comercializan en tiendas y supermercados.


Ten en cuenta que el 30% de los gatos del mundo presenta sobrepeso. Por eso, y según expertos, las instalaciones y los artefactos que le proporciones a tu mascota deben fomentar el ejercicio para ayudar a que se mantenga saludable y para que reduzca el estrés.


Decir que los gatos se merecen lo mejor no es una exageración. Ellos son una excelente compañía, generalmente se portan bien, son limpios, son adaptables, te alegran, son buenos para nuestra salud... ¿Cómo? Pues pueden reducir la tensión arterial, combatir el estrés y prevenir enfermedades cardíacas en sus dueños, siendo especialmente favorables para niños y ancianos.


Y tú ¿qué le regalarías a tu gato para consentirlo?