Amo el Hatha Yoga. Me relaja y me hace bien física y emocionalmente. Pero de ahí a que mi perro lo practique me parece una locura. Y es que el Yoga para perritos existe: se llama Doga (combinación de dog, “perro”, y yoga).
El Doga es furor en Estados Unidos. El ejercicio –dirigido por instructores- aplica técnicas de yoga, relajación y estiramientos. La moda también está expandiéndose por China y Japón.
Se trata de un programa que los perros ejecutan al terminar la jornada, con el fin de reducir y evitar el estrés de un ritmo de vida agitado, muchas veces heredado de sus amos.
Las posturas hacen que las mascotas trabajen su cuerpo. Supuestamente las prácticas mejoran su salud cardíaca, digestión y estado de ánimo. O sea, igual es bueno que se ejerciten, pero francamente el Yoga me parece un extremo.
"Es difícil pensar que una práctica como el Yoga sea de concentración para un animal, porque es difícil saber qué les centra", explica la veterinaria Robin Brennen. O sea ¿no es obvio? Al menos para mí sí, incluso me genera rechazo.
Mientras algunos han recibido al Doga con los brazos abiertos, otros creen que adaptar las clases para compartirlas con un perro puede trivializar y desvirtuar toda la filosofía yogui. Los perros participan en las clases sirviendo como peso para balancear a su dueño.
¿Se acabarán los días de correr en el parque? No creo, pero es un posibilidad.
Hay centros que se ocupan del estado físico de los perritos en Chile y que son menos invasivos. Uno de estos es el “Animal Green” de Quillota. Tiene un gimnasio para ejercicios en máquinas o al aire libre.
¿Harías que tu mascota practique yoga?
DOGA: el tipo de Yoga que mi perro jamás probará
Publicado
por
Carolina Montiel