Difícil pregunta para quienes amamos a nuestros fieles compañeros. Pero con una guagua en casa hay algunos cambios a los que se tienen que adaptar. Y nosotros tenemos el deber de ayudarlos amorosamente y con harta paciencia en ese proceso.
Las mascotas, como perros y gatos, pueden sentir celos del nuevo integrante de la familia. Más cuando los padres y familiares, por desconocimiento, los apartan y les quitan la atención que solían darles. Me refiero a una ignorancia inevitable, dado que aparecen miedos como: posibles agresiones al bebé (por supuesto sin querer), la higiene en el hogar, entre otros.
Consejos:
- Asegúrate de que tu mascota esté al día con sus vacunas y desparasítala si es necesario.
- Ejercita a tu mascota para que sea obediente y se quede quieta cuando se lo indiques.
- Usa una manta con el olor del bebé para jugar con tu mascota. Así, asociará el aroma con experiencias agradables que reducirán el riesgo de agresiones.
- Actúa de forma relajada para evitar transmitir nerviosismo a tu mascota.
- Debes dejar que acerque al bebé, pero con calma y siempre bajo tu control.
Aprendizaje para la vida
Cuando los niños ya están más grandes, la compañía de una mascota puede ser muy benéfica, pues desarrollan valores de forma casi automática gracias a su presencia. Aprenden a reconocer sus necesidades a compartir responsabilidades respecto de su cuidado –por ejemplo con los hermanos- y a cuidarlos con consideración y cariño.
Estudios conductuales demuestran que la interacción con mascotas tiene bondades emocionales y físicas en los niños. Entre ellas: más autoestima, mejores capacidades para atender a otros seres, mayor empatía y responsabilidad. Incluso, algunos análisis sostienen que los menores que viven desde su nacimiento con animales domésticos tienen menor riesgo de padecer alergías, debido a que desarrollan un fuerte sistema inmunológico.
La relación con una mascota, además, cataliza sentimientos de una manera natural. Los niños suelen hablarle, comunicándoles sus más intimas emociones e inquietudes infantiles de una manera fluida y sana. En este sentido, los papás deben estar atentos y enseñarles a ser suaves con sus mascotas pues, en ocasiones, no saben cómo nivelar su brusquedad.
¿Has enfrentado esta situación? ¿Cómo la has abordado?
¿Qué hacer con nuestras mascotas cuando llega un bebé a la casa?
Publicado
por
Carolina Montiel