Las principales falencias de la Ley de Protección Animal

Nuestro país cuenta desde hace 10 años con una ley que busca proteger a los animales que se encuentran bajo la jurisdicción chilena, sin embargo, es posible encontrar casos de maltrato que nos dejan con impotencia.


En Chile, desde el 2003 comienza en el Congreso una jugada que cambió la vida de cientos de los animalitos que se encuentran en el país. La ley 20.380, más conocida como la Ley de Protección Animal, busca sancionar a los humanos responsables de dañar la vida y cotidianidad de todo tipo de especies.


Patricia Cocas, presidenta de ProAnimal de ese entonces, recalca en Columna Digital que al investigar sobre el tema se dio cuenta de la ignorancia en Chile respecto al tema de maltrato animal y que dejaba sin ningún tipo de sanciones a todo tipo de establecimientos que los comercializaran. “Además de excluir de la aplicación de las leyes a las autoridades de salud, abría la posibilidad del exterminio masivo e indiscriminado de animales, cosa no permitida a esa fecha”, afirma Patricia.


El encargado de fiscalizar los recintos de tenencia de animales, ya sea circos, zoológicos o los propios hogares es la Policía de Investigaciones de Chile. Este organismo se encarga de las campañas de prevención orientadas a disminuir los delitos de maltrato y crueldad animal, además de educar a la ciudadanía e investigar a posibles maltratadores.


Hace poco se sancionó a Juan Maluenda, representante del circo Los Tachuelas, por el maltrato que se le daba a la elefanta Ramba. Ésta ingresó de manera ilegal a Chile en 1997 y según Cooperativa, “habría sufrido de maltrato hasta 2009, tras una indagación de la Comisión Investigadora por incumplimiento de la convención sobre tráfico de especies amenazadas”. Ramba se encuentra actualmente en el Parque Safari de Rancagua.


Las diversas polémicas tras la acusación de maltrato hacia la elefanta dejaron al descubierto que falta aún por legislar, ya que la duración del juicio duró 3 años y 16 fueron los testimonios que tuvieron que presentarse. La subjetividad en cuanto a lo que conocemos como maltrato se hace presente cuando la ley que contamos no señala cuáles conductas constituyen maltrato o crueldad animal y cuáles no.


Si bien, la pena para el representante del circo Los Tachuelas en un principio era de 300 días de presidio menor en su grado mínimo y una multa de 300 UTM, el fallo el 20 de marzo dictaminó algo muy diferente: firma mensual con la disminución a 100 días de presidio menor y una multa de sólo 100 UTM.


La Justicia acusó a Maluendas por el comercio indebido de especies protegidas, además de las precarias condiciones de higiene y salubridad, sin embargo, no se le pudo culpar penalmente de la situación porque la adquisición de la elefanta fue antes de que comenzara a regir la ley (2003).


Según Leonardo Vásquez, activista del Movimiento de los Derechos de Animales, la Ley de Protección Animal “está bien en la medida de que aumente las sanciones contra personas que dañen animales que conviven directamente con nosotros”, pero que se necesita abolir por completo esta concepción de superioridad que tienen los humanos sobre las distintas especies que cohabitan en un mismo espacio: el planeta.


¿Crees que es posible mejorar la Ley que existe? ¿Qué insertarías en sus artículos?