Excesivos ladridos que no solo te molestan a ti, sino a tu familia y a tus vecinos también. Este descontrol es un problema de comportamiento de tu mascota que puede hacer que personas comiencen a detestar a los perros. ¿No sabes por qué sucede y no puedes controlar a tu animal? Averígualo junto a Mascotas.
Los ladridos son saludables para los perros, incluso alertan a los dueños cuando algo anormal sucede en sus casas. El problema ocurre cuando permitimos que esto se convierta en algo excesivo.
Existen múltiples razones por las que un perro ladraría. Depende de la raza y del tipo de actividades que un can realice. También importa si el animal está dentro de una manada y oficia de líder o si siente miedo o defiende su territorio. Por otro lado, si tenemos a nuestro perro en el jardín, cerca de una reja y en la acera transitan muchas personas, éste ladrará al tener estímulos constantes. Hay muchos canes que ladran en exceso por soledad, ansiedad o aburrimiento.
Si trabajamos sobre estas causas, podríamos conseguir que dejen de ladrar tanto. Aunque si no lo logramos, es mejor acudir a un experto. “En los perros, las vocalizaciones hablan casi exclusivamente de un animal con un grado de ansiedad extremadamente alto. Por eso es mejor que lo atienda un adiestrador para que logre baje esa tensión y el perro deje de ladrar tanto”, señala la médico veterinario del centro Home Clinic, Susana Pérez.
Para identificar el origen de los ladridos, debemos analizar qué factores están influyendo:
Soledad: el perro es un animal de grupo que necesita de compañeros para sentirse seguro y si está alejado de nuestra vivienda ladrará para manifestarlo. La solución es que tenga más contacto con otros seres o adquirir a un compañero. De todas formas, el tiempo con ellos es importante para que se sientan integrados y se sociabilicen.
Marca de territorio o sensación de miedo: Como se señala en párrafos anteriores, el ser ubicados en lugares con muchos estímulos produce más ladridos ya que los perros quieren proteger su territorio o sienten miedo hacia los extraños. Solución: sacar al perro de ese lugar y ubicarlo en otro más tranquilo. En lo posible, tener una caseta para que se retire a descansar y evitar que niños o personas que no son de la familia lo molesten.
Falta de contacto social: Los perros socializados ladran menos. Hay que lograr que tengan contacto con sus pares y con la familia con la que vivan.
Falta de distracciones: Puede que el perro ladre mucho por aburrimiento o ansiedad. Ponle más atención a tu mascota, cómprale juguetes (que no sean tóxicos ni aburridos), sal con él a trotar, realiza más actividades físicas o den una vuelta juntos.
Un puntos importante para lograr controlar los excesivos ladridos es el no ceder a las peticiones que hace el perro al ladrar. Hay que enseñarle también que es “silencio” y “no” mediante estímulos negativos como el usar un rociador con agua (en este caso, cuando se requiera decirle “no” por ejemplo, se le rocía agua y se pronuncia con un tono de voz fuerte). De la misma manera, las recompensas son buenas cuando los perros realizan buenas acciones.
Recuerda, nunca golpees o maltrates a tu mascota. Esto solo genera más miedo en el animal e incluso puede atacar. Tú eres el dueño, así que en ti está la responsabilidad de criarlo bien.
Y tú, ¿has tenido problemas porque tu perro ladra mucho?
¿Cómo hago que mi perro no ladre tanto?
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Rayo