Españoles se manifiestan en contra de corridas de toros

En el país europeo, la defensa por los animales está, muy lentamente, ganándole a la tradición. Cada día son más los que se unen a la antitauromaquia y consideran que la fiesta de los toros no tiene nada de festivo, sino que es un acto cruel, sangriento y violento.

Desde hace siglos en España que existe el debate sobre la tauromaquia, las celebraciones donde se utilizan toros para la diversión humana. En específico se discute sobre las corridas, donde se maltrata y asesina al animal, acto que es ovacionado por el público.

Y, una actividad que lleva años en ejecución y que es defendida por políticos y tradicionalistas, peligra cada día más gracias a los manifestantes que se expresan tanto en el país de origen como a nivel mundial.

Por ejemplo, en marzo, cinco activistas de Anima Naturalis se vistieron con el traje tradicional de fallera, pero con sus ropas ensangrentadas y con banderillas en sus espaldas y se ubicaron frente al Ayuntamiento de Valencia. Con esto buscaban expresar que querían una Fiesta de las Fallas sin la feria taurina que se celebra, ya que “embrutece y mancha de sangre”.

Además, el interés por esta actividad en España se vuelve cada vez menor. Según una encuesta de Investiga, del año 2006, un 26,7% de las personas afirmaban estar algo o muy interesadas en las corridas de toros. El perfil de los aficionados es en su mayoría masculino y de más de 45 años, alcanzándose el máximo interés entre las personas de 65 y más años, con un 41,1% de aficionados. El 72,1% de la población española afirmaba, en cambio, no tener ningún interés por los espectáculos taurinos. Este desinterés lo demostraron sobre todo las mujeres, con un 78,5%, y las personas con edades comprendidas entre 15 y 24 años, con un 81,7%. Cada día, la gente joven muestra menos interés en esta tradición.

Tampoco a You Tube les gustan las corridas de toros. Hace un mes, la plataforma censuró un canal de tauromaquía, que funciona desde el 2007 y tiene más de 17 millones de reproducciones.

Aunque algunos tradicionalistas justifican que prohibir las corridas tendría graves consecuencias para el turismo, la organización Care for the Wild ha creado una campaña llamada Right Tourism, donde se enseña a ser turistas sensibles a la causa animal.

En Chile, vivimos una discusión parecida con el rodeo; donde los tradicionalistas siguen justificando que es un deporte criollo, mientras que los amantes de los animales pensamos que es tortura donde se golpea a un novillo por diversión humana y no se debería seguir practicando.

Y tú, ¿eres activista de alguna causa como esta?