Entre las razas más pequeñas de perros podemos encontrar Poodle Toy, Chihuahua, Yorkshire Terrier y Pug, siendo algunos de ellos tan chicos que no superan los treinta centímetros de largo, ni los tres kilos de peso. Sin embargo, en el otro extremo podemos encontrar canes que tienen la cabeza más grande y pesada que esas cifras. La gama de los mastines cuenta con especies que superan fácilmente los cincuenta kilos y en altura miden poco menos de un metro. No obstante, entre los catalogados como gigantes existe uno que los sobrepasa: El Gran Danés. De origen alemán, esta raza es generalmente dócil a pesar de su colosal tamaño. Un macho adulto supera los ochenta centímetros y puede llegar a pesar cerca de ochenta kilos. Precisamente uno de ellos es el que hoy cuenta con el título del más grande ejemplar reconocido en la historia de los Records Guinness.
La franquicia que recopila una colección de diferentes tipos de marcas mundiales, tiene entre sus registros dos distinciones para Zeus, la mascota de la familia Doorlag en Michigan, Estados Unidos. El Perro Más Alto con Vida y el Perro Más Alto de la Historia son las distinciones con las que cuenta este particular animal. A sus tres años de edad este Gran Danés alcanza los 115 centímetros de altura desde sus patas hasta la parte superior del lomo. Más aún, apoyándose sobre sus patas traseras este gigante es capaz de superar los dos metros de largo. Con tal tamaño su peso y la cantidad de alimento que consume no es menor. Cerca de catorce kilos de comida consume Zeus a diario para mantener sus setenta kilos de peso. Gracias a solamente una pulgada más de altura superó al anterior poseedor del título, y de la misma raza, Giant George.
Pero estos no son las únicas marcas que registran los World Guinness Records en sus filas. El Perro Más Pequeño Con Vida es Boo Boo, un chihuahua que vive en Kentucky, Estados Unidos, y que mide poco más de diez centímetros, o sea, del porte de una regla escolar. La Lengua Más Larga la tiene Puggy, un pekinés de Texas, Estados Unidos, que a sus nueve años tiene el órgano bucal de once centímetros de largo. Más grande que el mismo Boo Boo. Las orejas más largas las tuvo Tigger, un bloodhound de Illinois, Estados Unidos, que tenía cada oreja de 34 centímetros. Lamentablemente falleció en 2009 pero aún mantiene su marca.
De entre los récords también existen otros bastante particulares como los Cien Globos Reventados Más Rápido, los Cien Metros Más Rápidos Con Una Lata En La Cabeza, los Cien Metros Más Rápidos En Patineta, e incluso uno tan específico como La Mayor Cantidad De Pasos Caminando Mientras Balancea Un Vaso De Agua. Obviamente, todos estos en la especialidad de los canes. Así varios otros que les contaremos en detalle en otra ocasión. El mejor amigo del hombre siempre da para hablar.
Y ustedes, ¿conocen algún perro que pueda quebrar alguna marca mundial?
¿Cuánto mide el perro más alto del mundo?
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Mascotadictos