“Te proveemos el más bello recuerdo de tu mejor amigo”es el lema de la compañía estadounidense Pet-Gems. Pero el rubro de ésta no tiene que ver precisamente con la memoria fotográfica de las mascotas, sino con joyas hechas a partir de sus cenizas.
Lo que parece un extraño final para tu querido compañero, es una tendencia que ha ganado adeptos en Estados Unidos. De esta forma, perros, gatos y otros animales de compañía, terminan convertidos en anillos y collares que sus dueños podrán conservar para siempre.
"La joyería de incineración es la mejor manera para que las cenizas de aquellos a quienes queremos permanezcan siempre en nuestro corazón", cuenta Mark Hamilton, joyero y fundador de otra compañía que, desde Oregón, envía los peculiares recuerdos a todo el país.
Hamilton mezcla los restos incinerados de las mascotas con silicato de boro (un componente de vidrio frecuentemente utilizado en instrumentos ópticos), lo cual genera múltiples y pequeñas burbujas de dióxido al interior del cristal. Gracias a este proceso, el joyero puede fabricar un colgante de unos 2,5 centímetros de diámetro.
"Cuando los restos de los animales son transformados en joyas, cada una con su propio diseño y particularidades, se convierten en una obra de arte", es la promesa de Hamilton. En su empresa, Psyche Cremation Jewelry, se garantiza que él en persona será quien se encargue de todo el proceso.
"Los tamaños y el estampado que dibujan las burbujas no se puede controlar, puesto que se trata de una reacción orgánica al fusionar el vidrio y las cenizas. Esto garantiza que jamás habrá dos piezas iguales, sino que cada una será única y especial", añade el joyero.
Entre 70 y 100 dólares cuesta un colgante fabricado en Psyche Cremation Jewelry. El proceso de elaboración demora cerca de tres semanas, desde que las cenizas son recibidas por correo hasta que, una vez trabajadas, son enviadas de vuelta a través de una compañía de mensajería.
En el caso de Pet-Gems, una compañía familiar en Rhode Island, las joyas son creadas a partir del mineral circonio, al cual se le agrega una porción pequeña de los restos incinerados de la mascota. De esta forma, las gemas que se obtienen son de múltiples colores, desde naranja hasta azul aguamarina.
“Muchas gracias por ofrecer este servicio a la gente que necesita este especial recuerdo de sus especiales mascotas. Les estaré enviando nuevas cenizas porque perdí a mi gatito diez días atrás”, dice uno de los testimonios, recogidos en la página de esta última compañía.
“Quiero que sepan que recibí mi anillo y es absolutamente adorable. El color celeste es hermoso y es un conmovedor recordatorio de mi perrita perdida. Ahora ella puede estar conmigo siempre. Muchas gracias por su maravilloso y cortés servicio”, comentó otro agradecido cliente.
Pese a lo extraño que suena este negocio, no se trata de una idea nueva. Son varios los servicios que desde antes ofrecían hacer lo mismo, pero con humanos. Muchas de las compañías se dedicaban al rubro cuando decidieron expandirlo hacia las mascotas, aunque también hay otras destinadas exclusivamente a éstas últimas. Incluso una empresa británica convierte las cenizas en discos de vinilo, y también lo está haciendo con los restos animales. “Cuando el álbum de la vida se acaba, ¿no sería fantástico mantener ese disco girando por toda la eternidad?”, reza el lema de la compañía.
¿Contratarías los servicios de estas empresas para tu mascota?
Tendencia que se populariza en EEUU: dueños convierten cenizas de mascotas en joyas
Publicado
por
Agustina