Los animales también podemos jugar a la pelota

Hace un par de semanas, en un partido disputado por la Capital One Cup de la Liga Inglesa entre Everton y Leyton Orient, un pequeño perro se entretuvo con una pelota antes del comienzo del juego, e incluso anotó un gol. Una particular historia que se suma a varias otras donde animales y el fútbol han sido protagonistas.

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Ni Neymar regatea así

Corría el año 2011 y en los Octavos de Final de la Copa Sudamericana, Independiente de Santa Fé goleaba por cuatro goles a cero a Botafogo en territorio colombiano. Sin embargo el partido se vio interrumpido por varios minutos porque un can se metió en el campo de juego y no quería salir. Un fuerte contingente de funcionarios intentó sacarlo del campo, pero no hubo caso, el perro se encargó de regatearlos a todos. Finalmente se aburrió y solito salió de la cancha.

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El come pelotas

Durante un encuentro en la Serie B de Brasil, un perro no encontró nada mejor que interrumpir el juego mordiendo la pelota. Un policía tuvo que intervenir para evitar que el amigo continuase deteneniendo el pleito, y cuidadosamente lo sacó de la cancha. Sin duda esa pelota quedó con más de un pinchazo.

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No todos quieren a los animales

No todos comparten el cariño a los animales como el policía del video anterior. Zulte Waregem y Lokeren jugaban por la Pro League belga, cuando un tierno patito se metió al pasto. Para evitar perder el tiempo, Mouhamadou Habib Habibou, un jugador de origen africano, tomó rápidamente al ave y la lanzó sin ningún cuidado para que dejase de molestar. Bastó esa sola acción para que el futbolista se ganara el reproche de todo el estadio durante el resto del partido. Todos los que lo abuchearon tenían lo mismo en mente: el animal no era el pato, sino otro.

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La curiosidad no mató al gato

Volvemos a Inglaterra en un partido entre Liverpool y Tottenham por la Premier League. Corría el minuto diez cuando un pequeño gato se robó la atención de todo el público de Anfield Road y de los comentaristas en televisión. Por algunos instantes el famoso “You’ll never walk alone” (nunca caminarás solo) del equipo rojo se transformó en un “You’ll never meow alone” (nunca maullarás solo).

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Bonus Track: Vuela alto dijeron, hasta el cielo dijeron

No solamente el fútbol les gusta a los animales, sino que también se entrometen en otros deportes. En un partido de dobles en tenis ocurrió lo impensado. Durante un intenso juego entre los contricantes, la pelota se detuvo abruptamente. Lamentablemente no por causas del mismo encuentro, sino porque un pequeño pajarito justo se cruzó en el camino de la pelota y tristemente falleció en el instante. Al darse cuenta de lo sucedido, uno de los tenistas se arrodilló y oró por el pequeño. ¿Burla o respeto?

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Y ustedes, ¿han vivido o recuerdan algún momento dónde un animal se cree deportista?