En los últimos años, los grupos enfocados a otorgar ayuda a la gran población animal desprotegida del país han reunido sus esfuerzos, principalmente, en una causa: incentivar la adopción.
Ahora la pregunta en la cual hay que fijar las miradas es simple: ¿cuáles son los mejores lugares para adoptar? Tenemos distintas opciones para conseguir la misma finalidad, que es salvar vidas y contribuir a una problemática social para la cual existe un gran vacío legal, sin implementación de medidas gubernamentales para controlar la natalidad canina ni leyes que otorguen penas ejemplificadoras contra el abandono y el maltrato.
Una de las primeras posibilidades es acudir a las distintas perreras municipales. Sabemos que estas antiguas e ineficaces entidades caen muchas veces en malas y crueles prácticas, debido principalmente a la escasez de recursos con que cuentan los municipios. Por lo tanto, un canil municipal es un potencial lugar de muerte animal, ante lo cual, salvar a estas mascotas aquí puede ser una prioridad.
Por otro lado, existe un gran número de ONGs o simples sociedades que trabajan por la ayuda a mascotas maltratadas o que no tienen hogar, manteniéndoles al día con vacunas y realizando jornadas de adopción para buscarles hogar. Algunas reconocidas de éstas son La Unión de Amigos de los Animales (UAA), la que cuenta con su sede administrativa en Almirante Riveros 030, Providencia; la Organización por la Protección y Respeto a los Animales (OPRA); y el Centro de Rescate Canino de Ñuñoa (CRC), organizaciones que se han destacado en el último tiempo por incentivar la concientización animal.
Estas son las opciones más recurrentes y efectivas a la hora de ayudar en la adopción animal, sin embargo, las perreras o recintos establecidos no son los únicos lugares donde podemos apoyar y contribuir a una problemática ya social del país. También podemos fijar nuestros ojos en alguno de los miles de canes que viven en la calle con potencial riesgo de encontrar la muerte, de forma accidental o víctima de alguna medida municipal para el control de plagas.
En mi caso particular, tengo dos nenas, Donna y Sofía, más un gato, llamado Lucas. Los tres fueron adoptados, aunque de manera informal. La primera, una pastora alemana, se cruzó en el camino de mi familia en una feria libre, donde una pareja buscaba hogar para los cachorros de su mascota. En el caso de Sofía, una pequeña poodle, fue rescatada de una jauría mientras vivía sus días de celos, siendo apenas una niña de dos meses que presentaba importante daño corporal. Lucas, el gato, con mucha suerte fue rescatado de un ataque canino. Hoy son unos compañeros muy bien cuidados que consiguieron lo que muchos animales necesitan: un hogar.
A continuación, algunos lugares donde podemos gestionar adopciones:
• Centro de Rescate Canino de Ñuñoa: Vicuña Mackenna 1590, Ñuñoa.
• Unión de Amigos de los Animales: Almirante Riveros 030, Providencia (sede administrativa).
• Sociedad Protectora de Animales: Compañía 1291, Oficina 309, Santiago.
• Organización para la Educación en la Tenencia Responsable de Mascotas: Lo Marcoleta 1065, Quilicura.
• Centro de Protección de Animales de Melipilla: Pardo 650 casa I, Melipilla.
• Sociedad Protectora de Animales (Valparaíso): Linares 190 - Cerro Merced.
• Sociedad Protectora de Animales (Talca): 4 Norte 1525.
• Sociedad Protectora de Animales San Francisco de Asís (Curicó ): Villota 796.
• Sociedad Protectora de Animales (Concepción): Pasaje San Jorge 179.
¿Y tu, estás dispuesto a integrar a un nuevo miembro a tu familia y sumarte a la adopción animal?
¿Cuál es el mejor lugar para adoptar?
Publicado
por
Patricio Quilodran Navarrete