A pesar de todos los cuidados especiales que mi familia y yo le damos a mi perro viejito Harry, que lleva más de diez años en mi vida, dos de sus dientes lo tenían en peligro. Y no teníamos idea.
El Harry es un perrito que adoptó mi mamá de sorpresa, cuando yo tenía 7 años. Ahora, que tengo más de 20, lo sigo amando como el primer día. Pero el tiempo ha pasado y se ha puesto más viejito: está ciego, no tiene la misma energía de antes y está muy friolento y buscando cariño mucho más que antes.
La veterinaria recomendó algunas medidas para reforzarlo y para que sus días de viejito sean más agradables: que esté siempre con ropita, un alimento pellet categoría senior y que coma cada vez que él quiera, una vitamina especial geriátrica y todo el cariño que podamos darle.
Sin embargo, cuando lo examinó se preocupó mucho. Le revisó los dientes y le encontró lo peor: dos dientes infectados. Cuando pensábamos que el perro estaba de lo mejor, estaba en peligro. Le agendó un destartraje casi de urgencia, un procedimiento donde se anestesia al perro, les limpian el sarro de los dientes y, si es necesario, extraen los que no están sanos.
Y es que los humanos, cuando nos duele una muela, vamos al dentista. Pero nuestras mascotas no tienen como decirnos que un diente les molesta. Por eso, hay que revisarles la boca cada cierto tiempo. La veterinaria de la Universidad de Chile, Marisol Barraza, recomienda que la higiene dental de nuestros animalitos debe partir desde que tienen su dentadura permanente. “Los perros desarrollan toda su dentadura a los 6 o 7 meses y hay que limpiarlos, por la formación de sarro”.
Y no es necesario llevarlos al veterinario para una limpieza. Barraza afirma que los amos podemos hacerlo en casa, “venden cepillos para animales en tiendas especializadas y, de acuerdo a la aparición de sarro, que se ve con el color de los dientes, hay que cepillarlos. Si los dientes no están blancos desde la encía o tienen una especie de costra, necesitan limpieza”. Y la revisión es muy fácil, “sólo hay que levantarles los labios al perro y ver el color de sus dientes. Aunque puede resultar difícil porque puede que la mascota no se deje, hay que enseñarle y acostumbrarlo”.
Finalmente, menciona que el pellet es la mejor comida para unos dientes sanos. “la dureza del pellet limpia naturalmente los dientes. Además, en tiendas especializadas, venden huesos y juguetes que higienizan la dentadura”.
Por eso, vale la pena revisar la sonrisa de tu mascota. El tiempo en que los dientes se ensucian no depende de la raza, sino de la composición de la saliva. Por eso, de nosotros los amos, depende saber cada cuando nuestros perros necesitan cepillo y pasta para unos dientes sanitos y sin problemas.
Y tú, ¿le revisas los dientes a tu perro?
Higiene dental de tu mascota: Tan importante como la tuya
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por
Alicia