¿Mes de los gatos?: el secreto de agosto que vuelve locos a los felinos

Todo se debería al aumento de luminosidad. Ésa es la razón que explica porqué los gatos, a partir de agosto, tienden a ponerse inquietos y a buscar aventuras nocturnas las cuales muchas veces terminan en peleas con otros felinos en los techos. ¿Pero qué tiene que ver la luz con este cambio de comportamiento?

Luego del inicio del invierno, los días se comienzan a alargar. Y en agosto ya se comienzan a presentar jornadas diurnas que activan el ciclo reproductivo de las gatas. Éste se conoce como “poliéstrico estacional de días largos”, lo que significa que el celo se produce en una determinada temporada del año, relacionado directamente con el grado de luminosidad.

“Al ser agosto la fecha del año donde la luminosidad diurna se extiende, se despierta el ciclo hormonal de las gatas y entran en su período de celo, lo que produce la atención de los machos y se activa el deseo sexual tanto en gatas como en gatos”, explicó Alicia Valdés, médico veterinario de Pet Food Institute (PFI), al vespertino La Segunda.

De esta forma, los celos suelen comenzar en este octavo mes del año, pudiéndose extender durante toda la primavera, con intervalos de dos o tres semanas. Incluso gatas que viven al interior de un hogar con calefacción y luz artificial, también pueden presentar esta condición en invierno.

“Es un especial -pero natural- comportamiento que tienen los gatos en su ciclo sexual, sin embargo, es mucho más marcado que el de otros animales, debido a sus intensas actividades y bruscos cambios de personalidad”, opina el doctor Eduardo Baldrich, vocero de PFI, sobre la notoriedad de este período en los felinos.

Los cambios en la gata se manifiestan en una actitud inquieta y en la insistencia al salir de la casa. Maúllan, se tiran al suelo y se restriegan tratando de llamar la atención. El celo se presenta con distinta intensidad dependiendo de cada animal. En el caso de los machos, las peleas aumentan ya que cuando buscan a una posible pareja, no dejan que ningún otro gato se acerque.

Los peligros en esta época no sólo provienen de riñas con otros gatos. También están expuestos a contraer enfermedades, algunas de las cuales pueden transmitirse por medio de la saliva a través de mordiscos, por ejemplo, el “sida felino”. Se cree que un 11% de la población mundial de gatos está infectado con el Virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF).

Para evitar heridas por peleas, enfermedades, desapariciones y embarazos felinos no deseados, existen varias recomendaciones. La más simple es evitar que los mininos salgan a la calle. Por otro lado, la esterilización o castración sería una de las soluciones más permanentes y efectivas, aunque también es la que presenta más efectos secundarios. Además, para las gatas también existen los anticonceptivos orales. Si optas por este método, recuerda primero consultarlo con tu médico veterinario. Esta última opción se debe administrar dependiendo de si el ciclo reproductivo ha comenzado o no. Sin embargo, no se recomiendan durante un período extenso, ya que pueden producir tumores.


¿Durante este mes has observado un comportamiento distinto en tu gato? ¿De qué otra forma se puede enfrentar el inquieto comportamiento felino durante agosto?