Perros militares: tendrían las mismas secuelas que los soldados

A los perros los hemos visto desempeñarse en diversas funciones que antes eran de exclusiva responsabilidad de las personas. Lazarillo, rescatistas, policiales, son sólo algunas de los trabajos que desempeñan nuestros amigos de cuatro patas. Ahora estas funciones se les han agregado la de soldado.

El principal uso que se les da a los canes en el campo de batalla, es que son considerados como las herramientas más efectivas para detectar aparatos explosivos, especialmente en Afganistán. Otras ramas de las fuerzas armadas han llegado aún más lejos, por ejemplo la Marina estadounidense ha comenzado a utilizar perros especialmente entrenados para localizar a los talibanes, como sucedió en el caso de los Navy SEAL con la ubicación de Osama Bin Laden en Pakistán.

Problemas
Al parecer esta tarea no estaría siendo muy beneficiosa para los canes, ya que, un artículo publicado en el periódico norteamericano New York Times, señala que los perros usados por Estados Unidos en zonas de guerra, están presentando problemas de estrés post traumático. El informe recoge las declaraciones del doctor Walter F. Burghardt Jr., jefe del área de Medicina del Comportamiento del Daniel E. Holland Military Working Dog Hospital ubicado en base de la fuerza aérea de Lackland.

Lo publicado en el medio estadounidense cita el ejemplo de un paciente que acababa de estar en medio de un tiroteo en Afganistán y que tras el incidente se la pasa acurrucado bajo una cama, negándose a salir. Según un estudio el 5% de los alrededor de 650 perros utilizados con fines militares, están desarrollando este tipo de problemas.

Aunque los veterinarios habían diagnosticado problemas en comportamiento de los animales, el concepto de estrés post traumático en perros lleva apenas 18 meses de existencia y aún sigue en debate. Sin embargo, se ha puesto en boga entre los veterinarios militares que han venido observando patrones de comportamientos perturbadores entre los perros expuestos a explosiones, balas y otras situaciones vinculadas a los combates en Irak y Afganistán.

La mayoría de los perros están presentando síntomas como la hipervigilancia, otros evitan ingresar a lugares en los que antes se sentían cómodos. Inclusive están los que muestran notorios cambios de temperamento, volviéndose agresivos, pegajosos o tímidos. Muchos, además, dejan de cumplir las labores para las que fueron entrenados.

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