Ex Director de la Protectora de animales condenado con pena máxima

Aunque suene paradójico, debido al cargo que sostenía este hombre, al fin se hizo justicia frente a este caso: el ex Director de las Benefactora Animal Benjamín Vicuña Mackenna de Santiago, Luis Osvaldo Navarro Duarte fue sentenciado por el primer juzgado de garantía de Santiago a 541 días de presidio, como autor del delito de maltrato animal reiterado, propagación de enfermedad animal y ejercicio ilegal de la profesión.

No obstante, como lo indican varios diarios nacionales, Navarro sólo quedará firmando en el Tribunal una vez al mes durante dos años, sin pasar un solo día en la cárcel.

La investigación judicial que llevó a esta determinación, reveló las prácticas periódicas de eliminación y tortura animal, que bajo la administración de Luis Navarro Duarte se cometieron en la Sociedad Protectora de Animales de Santiago ubicada en la calle Libertad 1550.

Desde el 8 Junio del 2008 al 3 de diciembre del mismo año, Luis Navarro en razón de su cargo de presidente y administrador, fue responsable de decenas de matanzas de un número indeterminado de perros y gatos. No es todo, cada animal que, previo pago recibía en la protectora, era ingresado en caniles con el máximo de hacinamiento donde se les mantenía sin agua, sin comida y sin cuidados veterinarios, llegando a convivir cotidianamente animales muertos con vivos , quienes morían lentamente llegando a comerse entre ellos para intentar sobrevivir.

Los abogados querellantes, Alma Sánchez y Pablo Peñaloza, han venido dando una dura pelea desde el 2008 año que comenzó la investigación del Fiscal Emiliano Arias contra Luis Navarro y el directorio de la benefactora animal. Peñaloza, destaca la importancia de la sentencia al haberse aplicado la pena máxima por el delito de maltrato animal que la ley confiere,( 541 días de presidio, máximo de pena correspondiente a la norma antigua, antes que se modificara el código penal en la Ley de protección animal).

“Si bien es cierto que en este caso se aplicó una remisión condicional de la pena, quedando los acusados sólo con una firma mensual por dos años sin presidio, la justicia los condenó con la máxima pena posible por el delito de maltrato animal reiterado, además de la propagación de enfermedad y ejercicio ilegal de la profesión, lo que marca un precedente en condenas de delitos de maltrato animal”, sostiene Pablo Peñaloza.

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