Muchas veces, nos hemos hecho una pregunta por el estilo, en especial, cuando lo vemos como nos mira, con esos ojos brillantes, tiernos y sensibles que los caracteriza. Pero, llegar al nivel de amar a nuestro animal, es lo que nos hace cuestionarnos dicha pregunta. Sin embargo, para muchos dueños, entre los que me incluyo, su ternura y aprecio nos hace responder directamente la pregunta de manera afirmativa.
Las mascotas, cada vez embisten más en el núcleo familiar, ya sea, en muchos casos, estando a los pies en la mesa, metiéndose a la cama a dormir con nosotros y ser el panorama familiar los fines de semana. Donde pasan de ser animales a ser un integrante más de la familia, casi como un hijo o un hermano.
En muchos casos, nuestros perros, gatos u otro animal, son nuestros mejores amigos, les contamos cosas que ningún humano sabrá. Además, el simple hecho de que, al enfrentar su muerte (como se trata en la siguiente nota), se les trate con más honores y se sufra mucho más que cualquier otra persona. Porque se forma un vínculo mucho más poderoso entre ellos y tú.
También, como explican algunos psicólogos, lo que genera un apego mucho mayor al animal, es esa sensación de libertad y no temor al rechazo que nos origina. Lo que nos hace generar un apego mayor, mucho más importante y con menos complicaciones. También afirman que el querer, mejor dicho amar a una mascota es algo totalmente normal.
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Sin embargo, en el caso de que no lo ames, sino, lastimes al animal de manera frecuente, eso pasa a ser un problema que requiere tratamiento psicológico. Porque siempre, la agresividad a los animales tiene una causa.
Y tú ¿amas a tus mascotas?
¡Esperamos tu respuesta!
¿Amas a tu mascota?
Publicado
por
Oscar Tucas Garcia