Aves: “una mascota más que ornamental”

Muchos podrían pensar que las aves cumplen un rol más bien decorativo, que se contradeciría totalmente en pensar en ellas como mascotas. Sin embargo este pensamiento está muy errado de la realidad. Los pájaros poseen distintas habilidades que podemos conseguir desarrollarlas con un debido entrenamiento casero.

El tener un ave como mascota implica el mismo cuidado que cualquier animal, haciendo responsable a su dueño de brindarle las atenciones necesarias, alimentándolos adecuadamente y previniendo la transmisión de enfermedades a las personas.
Es de suma importancia antes de su adquisición, considerar cuales son las probabilidades reales de brindarles las comodidades que necesiten y no hablamos sólo de tiempo. Por ejemplo los Loros necesitan de una jaula espaciosa y grandes lugares de juego.

Otro factor es la adaptación del amo con el animal, sobre todo, concebir el entendimiento de sus necesidades. Al principio obviamente estará asustado al acostumbrarse a un hogar nuevo, para eso hay que ayudarlo hablándolo y moviéndolo constantemente. Durante los primeros días amo y ave deberán comprenderse mutuamente y comenzar a idear señales para comunicarse, ya sean movimientos o palabras.

Un vez que nuestra mascota se haya acostumbrado a su hábitat se pueden iniciar los ensayos y posicionar al animal en los hombros del dueño, pero recuerden que todo depende del tiempo y constancia que le dediquemos a la actividad, también es recomendable usar guantes para este tipo de actividades.

Es muy importante no tenerle medio al animal e ir de a poco introduciendo la mano a la jaula, para llevarle la comida con las manos, hasta que el ave la busque sola. El éxito so logrará sólo con la repetición. Los pájaros también se esmeran y esperan recibir precio ante sus esfuerzos, por esto es bueno ofrecerle alimento a cambio.

Así que ya sabes, si reúnes las condiciones necesarias, un ave podría ser una excelente alternativa como mascota.

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