¿Cómo nos comportamos frente a nuestra mascota?

Cuando tomamos la decisión de llevar a una mascota, sea cual sea ésta, a nuestro hogar, para integrarla como un miembro más de la familia, no pensamos en el impacto que se generará en el entorno en que vivimos. Gran parte de los hábitos cambian y debemos adaptarnos a un nuevo estilo de vida.

Según un estudio realizado en Estados Unidos, existen tres distintas “ideologías” que adoptan los humanos cuando desean integrar a una mascota a su vida. La primera es la de los “humanistas”; aquellos que no dudan en hacerle una cama, festejarle el cumpleaños, y tratarlos con las mismas comodidades que un humano más.

Los segundos son los “asistencialistas”, que ubican a la mascota por debajo de cualquier miembro de la familia y, casi lo único que rescatan es su potencial de defensor del hogar, además de su ayuda con tareas de trabajo rural.

Los últimos encontrados en este estudio son los “proteccionistas”, que se encargan a toda costa de defender el bienestar de los animales y que se dedican a estar atento a cada una de sus necesidades con tal de que éste esté conforme y a gusto.

David Blouin, sociólogo de la Universidad de Indiana, de Estados Unidos, expresa que “Estas son ideologías y, por lo tanto, los proteccionistas son muy críticos con los humanistas, que a su vez son muy críticos con los asistencialistas, y así..."

Pero lo importante, dentro de todas las actitudes que podamos tener frente a nuestra relación con una mascota, es que, querámoslo o no, seamos humanistas o asistencialistas, la estructuración de la familia cambiará de todas formas. Esta situación, variará según las reglas del juego que interpongamos cada miembro.

Silvia Vai, médica veterinaria de la Unidad de Etología Clínica del Hospital Escuela de la Facultad de Ciencias Veterinarias (UBA), de la Universidad de Buenos aires, “lo importante es que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la incorporación de un animal. Muchas veces son imposiciones y eso es un generador de conflictos. Un cachorro necesita mucha atención, ya que durante los primeros meses se desarrolla su comportamiento, y es entonces que debe aprender todo lo que necesita para convivir con su nuevo grupo".

"Hay mucha gente que se compra un perro pensando que no requiere mucho tiempo de uno; lo lleva a su casa el fin de semana y el lunes se va a trabajar y el perro se queda solo. No hay nadie que le ponga límites, y eso puede dar lugar a problemas de comportamiento futuros”, agrega la especialista.

¿De qué manera reaccionó el resto de tu familia con tu mascota? ¿Te consideras con rasgos de alguna “ideología” de comportamiento hacia los animales? ¿Alguna anécdota?

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