Cómo reconocer a un buen veterinario es una pregunta que da para pensar. He tenido Cockers durante los últimos 20 años (actualmente sólo vive Junior de 15 años y medios), y les cuento que todavía me cuesta definir quién podría ser un excelente veterinario o no.
Sí, puedo comentarles algunas experiencias que de seguro a más de alguno podría servir, y es que, en más de una ocasión, al salir de determinadas clínicas veterinarias: Me he sentido completamente decepcionado (y eso que estoy hablando de algunas de las clínicas de mayor renombre de Santiago y Chile)
Desde mi punto de vista, si bien la gran mayoría de veterinarios ama a los animales y su profesión, cada vez son más quienes ven esto como un mero negocio, en donde los números son más importantes que los pacientes y las familias que hay detrás de cada mascota. Evidentemente, esto va de la mano con la inexistencia de leyes (actualmente si en una Clínica u Hospital Veterinario tu mascota muere o sufre algún accidente, es casi imposible probar posibles negligencias).
Pero volvamos al tema principal, cómo reconocer un buen Veterinario para nuestras mascotas: En lo personal, siempre me ha costado confiar en los “Habladores”, tipo de veterinario que garantiza en un 100% curar a tu mascotas, sin importar el problema. Él y su establecimiento son tan buenos, que sin problemas logrará encontrar la solución. Para mí, los habladores arrogantes no son de confianza, un veterinario que garantiza resultados y habla más de la cuenta, debería ser una opción evitable en la ciencia médica humana o animal. ES IMPOSIBLE GARANTIZAR RESULTADOS, PORQUE, ADEMÁS, CADA PACIENTE REACCIONA DE FORMA DISTINTA A UN POSIBLE TRATAMIENTO.
Otro tipo de veterinarios son "Las Superestrellas". Me refiero a aquellos que en más de una ocasión aparecen en los programas de TV, en entrevistas de diarios y/o revistas, catedráticos reconocidos, pero cuando están en consulta contigo, pareciera que les interesa terminar lo antes posible. Generalmente son secos, pero pareciera ser que te ven como a un simple número; siempre fríos en su forma de ser; no se muestran muy cercanos respecto a la preocupación o sufrimiento que pueda llegar a generarle a una familia el estado de su mascota.
También está el veterinario “Buena Onda- Relajado”: es simpático, te comprende y trata de ayudar, pero su profesionalismo genera algunas dudas. ¿Ejemplos? Hace unos meses vino a mi casa un especialista en Oftalmología , para un chequeo de mi fiel amigo Junior. Al sacar un instrumento especial para la revisión de los ojos, se dio cuenta que estaba SIN BATERIA: nosotros tuvimos que prestarle pilas para que pudiera hacer su pega.
Y por último, están los Veterinarios “Old School”, generalmente de grandes pergaminos, gran recorrido y avanzada edad. Lo malo es que si bien pueden tener muchos logros y experiencia en su historial, no se preocupan de actualizarse, viven en la prehistoria médica y poco practican o conocen de los nuevos avances de la ciencia, aplicados a la salud veterinaria.
Por supuesto que todos queremos a nuestras mascotas, y estaremos por siempre agradecidos a que nuestros veterinarios, sin importar si corresponden o no a algunos de estos grupos, puedan curar y ayudarnos en la mejoría de nuestros queridos amigos.
Me encantaría saber la experiencia de todos, y ¿Cuál ha sido su parecer sobre los distintos veterinarios a los que alguna vez han llevado a su mascota?
Reflexión: Tipos de veterinarios
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Aaron