El Quilterrier en vías a ser una raza mundial

Hace algunas semanas oímos en un programa de televisión el rumor de que el famoso y popular “quiltro” quería ser transformado en la primera raza de corte criollo. Es por eso que en Mascotas.cl quisimos indagar acerca de este tema y descubrir qué tan verídica era esta información. De esta manera, nos dimos cuenta de que esta noticia no era cien por ciento exacta, pero que algo de realidad tenía.

Nuestro perro más originario y reconocible, sobre todo vagando por las calles de todo nuestro país, es aquel con pelo blanco y corto, de tamaño medio y rostro con tonalidades de negro y café (el que les presentamos en nuestra foto principal), más conocido como “Quilterrier”. Tan famoso es este animalito que hasta fue llevado al comics, en nuestra popular historieta “Condorito”, con el nombre de Washington y siendo la mascota del personaje principal.

Es justamente esta mascota, asociada a una mezcla entre Fox Terrier y quiltro, el perro que el Club Nacional del Terrier Chileno, junto a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Chile, han depositado sus últimos esfuerzos en investigación, en la que desde el 2009 estudian su línea de sangre, para poder establecerla como la primera raza de perro autóctona de Chile.

Sin embargo, el asunto no es tan sencillo. Paula Machuca, Secretaria General de Kennel Club Chile, organización encargada de llevar los registros geneológicos oficiales de los perros en nuestro país, comentó a Mascotas.cl que, “éste es un tema bastante lento, ya que no depende de nosotros, sino de un sin número de exigencias internacionales, en donde deben ser estudiadas muchas generaciones de este espécimen para poder comprobar su autenticidad y reconocerlo como raza única”.

La idea de presentar al Quilterrier al mundo como raza chilena surgió de César Maerten, criador y de esta mascota, que impulsa desde 2007 el Club Nacional del Terrier Chileno: una asociación que une a propietarios y productores para registrar ejemplares y promoverlos en busca del reconocimiento internacional.

El paso a seguir, según explicó el promovedor de esta iniciativa al sitio web del diario La Tercera, es “armar el pedigrí, para ello se necesitan ocho líneas de sangre distintas y así certificar que hay una historia tras la raza, un trabajo que debería estar listo en un plazo de tres años”.

Un proceso bastante largo pero que podría representar una excelente iniciativa para fortalecer nuestra cultura e integrar al quiltro en expedientes internacionales y reconocido en todo los rincones del mundo. A ustedes, ¿Qué les parece?