Cambio de casa, cambio de personalidad

Las mascotas no son tan distintas a los humanos, al enfrentar un cambio de casa. También pasan por todo un proceso de costumbre al nuevo hogar; el cual puede ser largo y estresante si no lo sabemos controlar.

Según estudios, los animales sufren un estrés post cambio de casa, si es que no llevamos el proceso adecuadamente.

La mayoría de los animales se manejan con los olores, por lo que también marcan sus territorios en los lugares donde viven. Al momento de cambiarse de casa, los pierden, por lo que al llegar a un nuevo lugar, se sienten incómodos y a veces estresados.

Es ideal mantener juguetes, frazadas, sus propias casas o cualquier cosa que pueda ayudar a que se acostumbren, como en el caso de mi erizo “Happy” (siempre conservo su jaula, para evitar que le pase lo anteriormente descrito).

Pero no sólo debemos preocuparnos de que nuestra mascota se sienta bien en su nuevo hogar. También necesitamos que esté cómoda y feliz, ya sea dándoles constantes paseos, manteniéndolos con una temperatura grata y creándoles nuevos juegos.

Volviendo a mi experiencia personal, cuando me cambié de departamento, mi erizo “Happy” comenzó a hibernar por lo menos 3 veces en un periodo de dos meses, debido a los cambios de temperatura de ambos departamentos; acción que casi lo lleva a la muerte.

Por lo anterior, debemos tomar el rol de educadores y dejarles claros sus espacios desde un principio. Esto, para que no se sientan despistados o poco apoyados a la hora de un cambio de casa.

Los dejo con un video que muestra a un erizo realizando un ungimiento para impregnar el nuevo olor de su entorno en su cuerpo.

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