Siempre tuve perritos de raza, pero tenia la mala suerte que siempre se enfermaban de las enfermedades mas inhóspitas, tristemente me duraban muy poco. Incluso llegue a pensar que el nombre producía mala suerte, siempre les ponía Snoopy a todos.
Pasando el tiempo un día mi viejo llego a casa con una cajita no mas grande que una de zapatos, recuerdo que tenia aproximadamente 13 años, al abrirla para mi sorpresa dentro de ella venia un cachorrito, claro que por apariencia no era alguno que hubiese e visto anteriormente, como pastor alemán, pastor ingles, ni menos un labrador, era un Kilterrier, la verdad es que nunca fui exigente en relación a mascotas así que lo adopte con todo el amor que se merecía, era un nuevo integrante de la familia.
Bueno resumiendo les cuento que nunca tuve un perro tan carne perro tan resistente, se enfermaba y sanaba solo, salia a la calle y siempre volvía con heridas de batalla, lo atropellaron creo que mas de alguna oportunidad por su gusto de ser callejero, pero se iba a su cama ahí estaba una semana y luego volvía a sus andanzas, que perro mas resistente nunca vi uno como el, bueno su final fue el mejor, creo.. ya que murió de viejo, aunque pensándolo bien no debió morir nunca.
Actualmente tengo un Poodle, el es mi regalón, el único problema es que es tan delicado que uno lo mira mucho rato y se apesta, no puede comer otra cosas que no sea su alimento por que si no la enfermedad estomacal se las encargo, y luego limpiar la casa uuffff, mi Kilterrier podía comer piedras y sobrevivia.
Kilterrir los inmortales.
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Mascotadictos