Realmente hoy en día cualquier animal puede ser una mascota, sobre todo cuando los recursos económicos no son los mejores, y se prefiere optar por un animal que no demande grandes sumas de dinero, y que además no requiera un cuidado extremo.
Hace poco leí un artículo en una revista que hablaba de tener caracoles de tierra como mascotas. De inmediato me entró la duda, no porque quisiera tener uno, sino por el hecho de que considero totalmente fuera de lugar la idea de recoger un caracol de su hábitat natural para encerrarlo en un reducido espacio.
Hay países, como México y Venezuela, en los que criar caracoles es más normal, ya que estos existen como plagas, y la gente muchas veces opta por matarlos, para así evitar el riesgo de enfermedades contraídas por estos animales. Es por eso, que para salvarlos, hay personas que los rescatan de la intemperie, y los cuidan en sus propias casas.
Quienes tienen un caracol, generalmente poseen los de las especies Lissachatina Fulica o Helix Pomatia, que son los que vemos con frecuencia en el jardín o patio de nuestros hogares. Una pecera vacía es el lugar más común para tener caracoles, pero el calor y la humedad siempre deben estar presentes en ella.
Puede que tener un caracol como mascota sea muy original y llamativo, sin embargo, también es muy cruel alejarlos del jardín, siendo que ahí es donde más cómodos se sienten. Pero, si insistes en tener uno, debes tener muy claro todos los cuidados que tienes que darle, para que viva casi de la misma forma que al aire libre.
Dentro del alimento que se les puede dar a estos pequeños animales, está el pasto y la lechuga, y es ideal mantener siempre la abundancia de comida en su pecera, ya que están acostumbrados a eso cuando viven en el jardín.
Y tú, ¿tendrías un caracol como mascota?
¿Caracol de tierra como mascota?
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Mascotadictos