Últimamente he presenciado repudiables escenas en la televisión chilena que no hacen más que demostrar la inmensa insensatez de aquellas personas que no se dan cuenta de la crueldad que implica exponer a las mascotas ante las cámaras, como si fueran parte de un show sin sentido, de un show que sólo ellos entienden.
Programas como “Circo de Estrellas” y “Fiebre de Baile”, no han dudado en realizar performances que incluyen animales. En el caso del programa de TVN, estuvo bajo el margen de una presentación hecha por un artista del Circo de los Hermanos Fuentes Gasca, quien incorporó un pequeño conejo blanco en su show, haciendo el típico truco de la desaparición.
En Fiebre de Baile se hizo algo que yo honestamente encontré ridículo e innecesario. La farandulera Adriana Barrientos presentó este lunes una coreografía que incluía un perrito poodle al comienzo, pero al cual dejó de lado a los cinco segundos de empezar el baile. Personalmente lo encontré un abuso que estuvo de más, y esto incluso provocó un llamado de atención por dos de los jurados del programa, quienes le hicieron notar a la “bailarina” lo inapropiado que había sido tener a ese perrito despierto a esas horas de la noche.
Como estos dos casos han habido muchos más. Por ejemplo, en Yingo hace un tiempo vi un desfile de mascotas que hicieron los participantes, en el que varios perros debían mostrarse al público. Las caras de “no entiendo nada” que tenían los pequeños, realmente se me quedaron grabadas en la mente. No puedo entender que las personas no tengan cinco dedos frente como para darse cuenta de lo macabro que es explotar a los animales de esa manera.
Lamentablemente aun vivimos en un mundo en que este tipo de prácticas significan un negocio, y para la tele esto se ve traducido en el raiting. Con tal de vender, la explotación animal les da lo mismo, ya que en esos momentos piensan en los billetes, y no en el sufrimiento o incomodidad a la que puede estar expuesto un animal.
Hace unos años también se dio el curioso caso de un “perro que hablaba” (ver video), y al que todos los canales de televisión recurrieron curiosos para hacer una nota que, de seguro, llamaría la atención de los telespectadores. Pero a ver, ¿alguién piensa en que ese perro sufre, y que no es para nada agradable que le aprieten la tráquea de esa manera? La estúpidez humana muchas veces me sobrepasa, sobre todo cuando me doy cuenta de que varias personas gozan de esto, como si fuera un show divertido, cuando no lo es.
Perros bailando hula hula o haciendo cualquier tipo de gracia, se convierten en un espectáculo macabro, y la televisión cada vez se aprovecha más de este tipo de recursos: la plata es la importante ¿no?: entonces que vayan ellos a hacer el ridículo haciendo ese tipo de shows, a ver si les gusta.
Adriana Barrientos bailando con perrito poodle
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"El perro que habla"
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¡Los animales no son parte del show!
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Mascotadictos