Depresión canina: causas y tratamiento

Los perros son las mascotas más sensibles que uno puede tener. Ellos perciben todo lo que nos ocurre, y es por eso que muchas veces tienen la maravillosa capacidad de ser nuestros mejores compañeros en momentos tristes.

Pero los perritos también pueden sufrir periodos en que sus ánimos se ven afectados, pasan acostados todo el día, no comen y no se demuestran tan juguetones como lo son en realidad y aullan más de lo normal. También suelen mostrarse nerviosos y a ratos somnolente. Todos estos síntomas obedecen a lo que llamamos depresión canina, la cual perjudica a nuestras mascotas de una manera increíble.

Las causas de la depresión canina radican principalmente en el trato que nosotros mismos le demos a nuestros perros. Por ejemplo, si por lo general mimamos en exceso a nuestro perro, y repentinamente no le prestamos la atención suficiente a la cual él está acostumbrado, él lo nota de inmediato, manifestando su extrañeza con los síntomas que antes les nombramos.

Otra causa se puede ver en las condiciones de vida que le demos a nuestro can. El espacio en el que se desenvuelve debe ser siempre amplio, y de no ser así, tratar de sacarlo a parques para que corra y pueda sentirse libre de jugar.

En el hogar también debe existir cierto equilibrio y tranquilidad, cosa que no haya ruidos o situaciones que puedan alterar a nuestra mascota, y generar una futura depresión.

En lo posible, hay que tratar de no generar un cambio de rutina muy brusco para nuestro perro, ya que esto también le puede afectar en gran medida. Dejarlo solo por muchas semanas, es algo que tenemos que evitar, porque es en esas instancias cuando más sufren. Es recomendable tratar de llevarlo siempre a los paseos a los que vamos o, de no poderse, al menos dejarlo en compañía de alguien que le otorgue atención por esos días.

Si nuestro perro llegase a presentar los síntomas correspondientes a una depresión, debemos llevarlo al veterinario de inmediato. Él le recetará medicamentos que ayudarán a frenar esta crisis poco a poco. Sin embargo, el trato que nosotros le demos a nuesta mascota es lejos lo más importante. Debemos, en primera instancia, comportarnos relajados y con la menor alteración posible ante el perrito, ya que ellos perciben nuestro nerviosismo, y se contagian fácilmente.

Cariño es lo que más debemos entregarles a nuestras mascotas. Existiendo esa dedicación y absoluta entrega, nuestra mascota debería mejorarse en poco tiempo, volviendo a ser el animal feliz y activo que siempre ha sido.