Se cree que la obesidad es una enfermedad que sólo puede afectar a los humanos, pero en los animales, y sobre todo en perros, es mucho más frecuente de lo que se cree. La culpa, por supuesto, es de los amos, y muchas veces se repite un patrón: dueño gordo, perro gordo.
Según expertos en alimentación canina, plantean que los humanos suelen traspasarle sus malos hábitos a las mascotas, y muchos de los dueños que se alimentan de mala manera y comen a cualquier horario, también hacen que sus perros coman con ellos, y no sólo pellets, sino que todo tipo de comida como pan, carne, verduras y diversas preparaciones.
Además, los problemas de pesos de los animales muchas veces son pasados por alto por sus dueños, que no están informados acerca de lo peligroso que puede resultar que su perro tenga obesidad. Esta situación podría generar patologías como diabetes, tiroides y porblemas cardiovasculares graves., que puede, incluso, poner en riesgo su vida.
Es por esta razón que acá te damos algunos tips para mantener en forma a tu mascota:
Dedicar al menos 30 minutos diarios al paseo, fuera de casa, de tu mascota. El caminar y correr recorriendo otros ambientes le hace muy bien para la movilidad de todos sus musculos.
Por lo menos 3 veces a la semana realiza una actividad recreativa con tu perro, puede ser tirarle una pelota y que te la traiga, un frizbee u otro objeto de preferencia de tu mascota, lo importante es que tenga gran movilidad.
Alimentar a tu perro adulto, dos veces al día, respetando los horarios. Si tu mascota es aún muy pequeño, sigue las recomendaciones de tu veterinario.
Para saber si tu perro tiene obesidad, debes palparlo, y si al hacerlo, no puedes distinguir su estructura ósea (vertebras y columna), es probable que esté sufriendo algún nivel de obesidad canina. Si es así, llévalo a su veterinario para seguir una dieta que le devuelva la vitalidad que los animalitos tienen cuando se encuentran en perfectas condiciones.
¿Cómo mantener a tu perro libre de la obesidad?
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Mascotadictos