Tuve el placer de conocer este fin de semana a un Alaskan Malamute, peludo como oso polar, tan lindo e intimidante, pero amistoso y tranquilo. Era casi el doble de todos los perros del parque y tenía una mirada siniestra que solo llegaba a mirada, porque su actitud era todo lo contrario. Con los otros perros se portó bien, aunque con un macho pastor alemán a veces tenían un poco de tensión y se decían cosas feas, pero tampoco tanto, nunca llegó a pelea, solo eran miradas y gruñidos.
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El dueño del perro me contaba que en verano, por el calor, duerme todo el día a la sombra y de noche lo sacaba a pasear. Que bueno para él que ahora empiezan los días más fríos y así podrá disfrutar más de la vida al aire libre. El Alaskan es muy de exterior.
Leía que su comportamiento con el pastor alemán del parque no es para nada extraño ya que al ser un animal de manada, tiende a adoptar actitudes de líder, lo que provoca conflictos con otros machos.
Son buenos perros para familia, son limpios y cariñosos, aunque no muy obedientes ni disciplinados. Se llevan bien con los niños aunque es recomendable que siempre haya un adulto presente. No son muy recomendados para personas que sufran de alergia, por su pelo muy largo. Ladra poco, no es buen perro guardián (aunque lo parezca por la cara de rudo) y obviamente hay que tener en consideración las grandes cantidades de comida que debe consumir porque ¡ES ENORME! Para hacerse una idea, un Siberiano Husky pesa alrededor de 10 kilos menos al llegar a su etapa adulta, su cabeza es más pequeña en relación a su cuerpo y en general es más fino de estructura. Un buen sitio sobre este tema, y en general del Malamute se puede encontrar aquí.
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Rico tener un perro lobo si parece brígido y es re amistoso...