A raíz de la venta de animales de Zimbabue, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que buscar terminar con el comercio ilegal de especies salvajes es riesgo de extinción como elefantes y rinocerontes.
La idea fue presentada por Gabón y Alemania, la que fue apoyada por otros 70 países, dio origen a la primera resolución que alienta a los países a "tomar medidas eficaces para prevenir y combatir" la caza furtiva y el contrabando de animales.
África es una de las zonas donde la caza furtiva ha causado estragos por culpa de algunas partes de estos animales que son asesinados para comercializar sus cuernos, los que son furor en el mercado informal de Asia.
El texto invita a los gobiernos a reforzar sus legislaciones en esta materia "para que el comercio ilegal de especies protegidas de fauna y flora salvajes sea visto como un grave delito del crimen organizado".
Otro factor importante para tomar esta medida, fue la caza del león Cecil, el más famoso y querido de Zimbabue, el país que ha estado en la polémica por vender a 20 pequeños elefantes a China.
Organizaciones animalistas como Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés) y TRAFFIC, celebraron la iniciativa que busca proteger a las especies en peligro de extinción en todo el mundo.